Los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) son la principal preocupación para la sostenibilidad de las empresas a largo plazo. Estos garantizan la coherencia del negocio con el trato adecuado del planeta, lugares de trabajo equitativos y justos, y la transparencia en las prácticas.

 

 

Se ha demostrado que la sostenibilidad conlleva un éxito financiero y ético. La inversión sostenible mundial se cifró en más de 30 billones de dólares a principios de 2018, lo que supone un aumento del 34% en dos años, según la Global Sustainable Investment Alliance. 

 

¿Qué es ESG?

La dimensión medioambiental (pilar E)

El pilar E de ESG se refiere a los criterios medioambientales. Este pilar hace referencia a la forma en que las organizaciones y las empresas miden, se comprometen y actúan para reducir su impacto medioambiental y desarrollar ofertas sostenibles. Esto incluye la eficiencia con la que una empresa utiliza las fuentes de energía y cómo desecha los residuos y emite gases contaminantes en toda su cadena de valor.

 

Este pilar trabaja para promover el consumo consciente de los recursos, las acciones de preservación de la biodiversidad y la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático. La dimensión medioambiental también trabaja para minimizar el uso de recursos naturales no renovables y el impacto de prácticas medioambientales perjudiciales, como la deforestación.

La dimensión social (pilar S)

La S de ESG representa la dimensión social de la responsabilidad. Este pilar garantiza el trato justo y equitativo a las personas y la transparencia de las prácticas empresariales. Temas como los derechos humanos, la diversidad y la inclusión, el compromiso de los empleados, la formación de la plantilla y las políticas laborales entran en este pilar. La dimensión social apoya los derechos y la seguridad de los empleados, garantizando que los lugares de trabajo sean justos y éticos.

La dimensión de la gobernanza (pilar G)

La dimensión de la gobernanza, la G de ESG, se refiere a la gestión de la dirección, la gerencia y los socios de una empresa. Este pilar garantiza la independencia del consejo de administración y las estructuras adecuadas de los comités de auditoría fiscal. Las empresas se encargan de supervisar el cumplimiento de las leyes y de satisfacer las necesidades de las partes interesadas.

 

Todos los pilares tienen como base la ética y la transparencia. La gobernanza supervisa la relación entre los altos directivos y los demás empleados, así como las políticas de remuneración de los líderes. Examina la diversidad en los consejos de administración y los medios para prevenir la corrupción, como los canales oficiales de denuncia. También abarca la transparencia para los consumidores y la sociedad sobre las prácticas empresariales. Esto incluye tener relaciones más transparentes y abiertas con las comunidades y las partes interesadas que participan en el proceso de producción.

¿Por qué es tan importante la integración de los criterios ESG en su empresa? 

 

Los criterios ESG tienen múltiples beneficios para las empresas, los inversores, los empleados y los consumidores,gracias a una mayor concienciación sobre el impacto empresarial. Las prioridades de los factores ESG se centran en las prácticas empresariales sostenibles, éticas y transparentes.

 

Las partes interesadas se preocupan por el impacto de una empresa en la comunidad, la sociedad en su conjunto y nuestro planeta. Mientras las cambiantes demandas de los consumidores favorecen la sostenibilidad, con los objetivos ESG en consonancia, los inversores ven el valor añadido a largo plazo de un mayor rendimiento financiero. Unas prioridades sólidas en materia de ESG pueden ayudar a gestionar los riesgos de las inversiones, influir positivamente en el rendimiento de las mismas (ROI) y reducir los riesgos de los préstamos y los ingresos. Los inversores ven un mejor rendimiento financiero con valor añadido a largo plazo.

 

Los derechos humanos y las normas en materia laboral son una consideración esencial y cada vez más importante para el personal. Involucrar a los empleados y a las partes interesadas genera más satisfacción y una mayor atracción de talento.

Elija ser un actor, hoy

 

No actuar en materia de sostenibilidad está empezando a tener consecuencias financieras, como los impuestos sobre el carbono. Las consideraciones medioambientales pueden abarcar desde el abastecimiento de materias primas, a través de proveedores ecológicos o de comercio justo, hasta consideraciones sobre el impacto de la empresa en la zona en la que se encuentra y los posibles problemas de contaminación del aire y el agua.

 

Invertir en el desarrollo de productos innovadores y sostenibles desemboca en a una empresa compatible con un mundo neutro en carbono. Liderar a través de la sostenibilidad y el cuidado de las personas y el medio ambiente ayuda a construir una marca corporativa más fuerte

 

La creación de culturas empresariales que apoyen a las personas y sean seguras y equitativas dará lugar a la retención y la productividad a largo plazo. Esto incluye programas de formación y educación adecuados, el compromiso de los empleados y la consideración de sus aportaciones, así como la declaración de una misión socialmente beneficiosa.  Además, las prácticas sostenibles pueden atraer a nuevos talentos, levantar la moral y establecer relaciones más sólidas con las comunidades.

 

Las normas de gobernanza pueden aplicarse mediante consideraciones esmeradas sobre la composición del consejo de administración, las estructuras de los comités de auditoría y la remuneración de los ejecutivos. En ESG, la transparencia es un elemento clave en la inversión, incluyendo la transparencia sobre las contribuciones políticas y los grupos de presión. Posibilitando que los denunciantes y las líneas de denuncia refuercen la gobernanza mediante la protección contra el soborno y la corrupción.

 

Con el programa Go Green, Bollé Safety se compromete a cumplir las normas de rendimiento medioambiental más rigurosas, centrándose en la investigación y el desarrollo para utilizar tecnologías y materias primas más sostenibles, entre otras muchas iniciativas de eco-concepción.