Nuestros ojos son unos de nuestros órganos más importantes y también unos de los más frágiles. Cabe afirmar que la vista es uno de nuestros procesos sensoriales más importantes, de importancia crítica para navegar por nuestra vida moderna. Dependemos de la vista para caminar y conducir, leer y escribir, y para el trabajo y el ocio.

En una gran variedad de entornos laborales industriales y comerciales existen crecientes niveles de exposición al calor y a la luz, al polvo y a los productos químicos, así como también a los contaminantes biológicos. Estos y otros factores pueden producir una diversidad de lesiones oculares, desde el simple cansancio ocular al daño ocular grave; es por esto que las actividades cotidianas constituyen un reto mayor, o pueden cambiar completamente la vida de la persona.

Nuestros ojos frágiles

 

Nuestra visión depende de nuestros ojos, pero éstos sólo están protegidos por la córnea, una piel delgada y transparente. La córnea actúa a modo de barrera natural contra los cuerpos extraños y también desempeña un papel importante en la visión: se encarga del 65 a 75% del total del poder de enfoque de los ojos, según el National Eye Institute del Reino Unido.

La córnea y el lente se combinan para enfocar la luz en la retina, un tejido fotosensible que rodea el fondo del ojo. La retina luego convierte la luz en impulsos eléctricos que son enviados al cerebro por medio del nervio óptico; allí los impulsos son interpretados como imágenes.

La luz azul también puede dañar los ojos, pero una capa de células pigmentadas, conocida como el epitelio pigmentario retinal (EPR) nutre el tejido nervioso de la retina, formando un par de gafas de sol biológicas que pueden absorber parte de la luz azul y UV. Cuando el EPR se ve expuesto a niveles altos o largos períodos de luz azul, su capacidad para reparar el daño se reduce, y la retina queda desprotegida.

Tipos de riesgo para los ojos

 

Los ojos son vulnerables a una variedad de peligros. Al estar hechos de tejido blando, corren el riesgo de sufrir elementos físicos, especialmente objetos punzantes, y pequeñas partículas. Su sensibilidad a la luz es fundamental para la vista, pero también los hace vulnerables a la luz brillante y al calor. Además, su frágil equilibrio de humedad y pH significa que los productos químicos comunes que se encuentran en una variedad de lugares de trabajo diferentes podrían causar daños graves.

 

Impacto y polvo

 

Los ojos son vulnerables a los peligros físicos como los objetos punzantes que podrían rayar o perforar la capa delgada natural que protege los ojos. Ello incluye las herramientas y los materiales que podrían perforar el ojo. No obstante, existe también un riesgo de que pequeñas astillas, fragmentos, partículas, arena y polvo terminen en el aire al ser transportados por el viento y otros procesos.

Estas partículas pequeñas y eventualmente punzantes pueden quedar atrapadas en el ojo y causar punciones, abrasiones y contusiones de la córnea. En efecto, las abrasiones de la córnea son el tipo más común de lesión ocular, especialmente en los entornos polvorientos. El daño a los ojos puede incluir rayones menores que pueden cicatrizar en unos pocos días hasta abrasiones más graves que pueden causar daño permanente.

El BLS constató que casi el 70% de los accidentes estudiados fueron causados por objetos que estaban volando o cayendo, o por chispas que golpeaban el ojo. Los trabajadores accidentados estimaron que casi tres quintos de los objetos eran más pequeños que la cabeza de un alfiler. Indicaron también que, cuando ocurrió el accidente, la mayoría de las partículas estaba desplazándose más rápido que un objeto arrojado con la mano.

La luz y el calor

 

Nuestros ojos también son sensibles a la radiación bajo forma de luz y calor. Las quemaduras pueden ocurrir inmediatamente o bien acumulativamente cuando los ojos se ven expuestos a la luz brillante o a temperaturas altas. Esto puede venir de fuegos, hornos, sopletes de soldadura, metal fundido o chispas. “La radiación UV en el espectro 295-325nm puede causar opacidades inducidas fotoquímicamente en el lente ocular. La radiación superior a los 315nm también causa cataratas”, señala un estudio de 2016 por Gregg M. Stave y Peter H. Wald.

Estudios recientes han demostrado que la exposición a luz azul de alta intensidad puede dañar los receptores del ojo y causar una diversidad de consecuencias para la salud y el bienestar. Asimismo, el uso de luz artificial de noche puede disparar una diversidad de problemas del sueño, así como trastornos de la salud física, emocional y mental. "Es posible que los trabajadores necesiten protección contra la luz del sol común", destaca Jim Johnson, CSP, gerente de higiene de Black & Veatch. 

La exposición química

 

El tejido blando del ojo es vulnerable a muchos productos químicos que se encuentran comúnmente en el hogar y en los lugares de trabajo. Los ácidos, alcalinos, solventes fuertes y productos de limpieza se usan hoy en una diversidad de entornos. Por ejemplo, aún una salpicadura de lejía (lavandina) o de laca para el cabello puede tener consecuencias serias si penetra en los ojos.

Aún la exposición breve a la vaporización, los vapores y emanaciones de muchos productos químicos industriales podría ser suficientemente fuerte para causar daño irreversible a los ojos. Según el BLS, el contacto con productos químicos causó un quinto de las lesiones oculares en el lugar de trabajo.

Los peligros del lugar de trabajo

 

Casi todas las industrias presentan eventuales peligros para los ojos. Cada año en EE.UU., las lesiones oculares del lugar de trabajo envían a 300.000 personas a los departamentos de urgencias, según el CDC. En EE.UU. las lesiones oculares por sí solas representan un costo de más de $300 millones por año en tiempo de producción perdido, gastos médicos e indemnización al trabajador, informa la Occupational Safety and Health Administration (OSHA).

 

La construcción

 

Las obras de construcción presentan muchos de los peligros señalados más arriba. Los materiales y herramientas punzantes están por todos lados, y son utilizados y movidos en formas eventualmente imprevisibles. Las obras de construcción son entornos sumamente polvorientos, con muchas formas de partículas peligrosas. El uso obligatorio de cascos protege a los trabajadores, pero la mejor defensa contra los peligros del lugar de trabajo incluye también esencialmente protección ocular.

“En la construcción, cada año se producen más de 10.600 lesiones oculares que fuerzan a los trabajadores a perder trabajo. La construcción tiene una tasa mucho más alta de lesiones oculares que cualquier otra industria,” señala The Center for Construction Research and Training. Si bien poco más del 20% de las lesiones oculares ocurridas en el lugar de trabajo provienen del sector de la construcción, según el BLS, "la obra [de construcción] en sí misma constituye un peligro," asevera Johnson, gerente de higiene de Black & Veatch y miembro del Construction Practice Specialty Group de ASSE.

La manufactura

 

La industria de la manufactura es amplia y diversa pero, en general, incluye el montaje y terminación de productos físicos en presencia de trabajadores humanos. Casi la mitad de los trabajadores lesionados estaban empleados en la industria de la manufactura, de una forma u otra. Más del 30% de todas las lesiones oculares se produjeron en trabajadores que operaban ensambladoras, lijadoras y moladoras, según el BLS.

Los ojos de los trabajadores de manufactura pueden correr el riesgo de sufrir un impacto de herramientas, maquinaria o materiales. Las fábricas pueden estar llenas de polvo y otras partículas que pueden ser peligrosas si entran en contacto con los ojos. También puede haber productos químicos peligrosos de los procesos de manufactura o limpieza. Y además las luces brillantes bombardean los ojos con frecuencias de luz azul dañina durante muchas horas.

La reparación de vehículos

 

Según el BLS, más del 40% de las lesiones oculares ocurridas en el lugar de trabajo se producen en trabajadores de oficio como los mecánicos, reparadores, carpinteros y plomeros. Una sección significativa viene del sector de la reparación de vehículos donde, por ejemplo, si los ojos no están protegidos, la soldadura puede causar una enfermedad aguda denominada fotoqueratitis o ceguera de las nieves. Estos talleres no sólo son entornos peligrosos sino que también tienen la reputación de no tomar muy en serio la seguridad de los ojos.

“Muchos mecánicos de automotor jamás recibieron instrucción básica de seguridad,” dice George Swartz, antiguo director de seguridad de Midas International. “Las lesiones oculares pueden ser el incidente más común de la empresa. El aire de los garajes suele estar lleno de chispas provenientes de los sopletes utilizados para cortar metal, y de trozos de metal despedidos por moladoras de banco, pero la mayoría de los mecánicos dependen solamente de sus párpados para proteger sus ojos. Muchos de ellos simplemente cierran los ojos mientras están soldando," añade Swartz.

Atención de la salud

 

La atención de la salud no es la primera industria que viene a la mente en relación con el peligro de lesiones oculares. No obstante, las instalaciones de atención de la salud presentan los riesgos más altos de infección viral y bacteriana que puede contraerse por los ojos. Por regla general, los cirujanos, que trabajan con las heridas abiertas de los pacientes, ya usan protección para los ojos pero esto no se ha extendido a otros trabajadores de atención de la salud en la proporción que exige el riesgo al que están expuestos.

Los trabajadores de atención de la salud también se ven expuestos a la luz brillante durante sus largas horas de trabajo. Como se indica más arriba, las frecuencias de luz azul emitidas por las luces brillantes y las pantallas tienen consecuencias graves para la salud a corto y largo plazo. Trátese de luz o de peligros biológicos, las instalaciones de atención de la salud como por ejemplo los hospitales, son entornos dinámicos en los que la protección ocular es importante en todo momento.

Las oficinas

 

El peligro fundamental para la salud ocular de los empleados de oficina es el nivel alto de exposición a la luz azul. El tiempo que pasa la persona mirando pantallas, especialmente las pantallas de computadoras, aumenta mucho en muchas profesiones de oficina.  En muchas oficinas, es ahora normal que los empleados pasen toda su jornada laboral mirando pantallas de computadoras.

 

Los monitores de computadora y otras pantallas electrónicas emiten aproximadamente un 35% de luz azul, es decir un 10% más de lo emitido por el sol del mediodía. Además, hoy muchas personas trabajan en computadoras, pasan sus pausas en un teléfono inteligente y por la noche miran televisión. Estos niveles altos de exposición a la luz azul de las pantallas pueden tener un impacto grave y eventualmente irreversible sobre nuestra salud. 

 

La protección ocular en el lugar de trabajo

 

Si bien las gafas constituyen un elemento fundamental de la protección cuando de nuestra visión se trata, hay muchas otras cosas que podemos hacer para asegurarnos de estar a salvo de los peligros eventuales. Es esencial reducir los peligros del lugar de trabajo y existen herramientas para ayudarnos a hacerlo.

 

Reduzca los peligros

 

Se puede hacer mucho para reducir los peligros en el lugar de trabajo. Es preciso evaluar todas las áreas para determinar los eventuales riesgos para la salud ocular. Es necesario poner empeño para reducir los residuos en vuelo y que caen, así como también las partículas más pequeñas como las astillas y el polvo. La iluminación debe ser adaptada de modo que sea más adecuada para la salud y el bienestar del trabajador. Debe haber botiquines de primeros auxilios a mano, y estaciones de lavado de los ojos distribuidas cuidadosamente en toda la instalación. Las normativas, formación y prácticas de seguridad ocular ayudan a instruir y reforzar las buenas prácticas de salud ocular.

Protección ocular

 

Al ir comprendiendo mejor la salud ocular vamos definiendo reglas y normas más estrictas de salud ocupacional, como el uso de protección ocular apropiada. Esto está bien justificado, ya que todas las pruebas indican que las gafas y antiparras diseñadas para lugares de trabajo específicos constituyen la mejor manera de proteger los ojos contra la amplia gama de peligros.

Se estima que el 90% de las lesiones oculares son prevenibles si se usa la protección ocular apropiada, según la American Academy of Ophthalmology. Y el BLS informa que aproximadamente tres de cada cinco trabajadores lesionados no llevaban protección ocular en el momento del accidente o bien llevaban puesto el tipo incorrecto de protección ocular para su trabajo. También confirma que más del 50% de los trabajadores lesionados mientras llevaban puesta protección ocular pensaban que ésta había minimizado sus lesiones.

 

Algunas gafas y antiparras pueden proteger contra los residuos, pero el polvo y las partículas microscópicas también pueden causar problemas oculares graves. “Las antiparras de seguridad son el único tipo de protección ocular efectivo contra el polvo porque crean un sello protector alrededor de los ojos,” según la OSHA. Si el polvo se debe a la naturaleza del trabajo, entonces la exposición es constante. Si éste fuera el caso, los trabajadores necesitan antiparras que sellen.

Primero la seguridad

 

Nuestros ojos son frágiles y nuestros lugares de trabajo se están tornando cada vez más peligrosos. Podemos y debemos tomar medidas para reducir los peligros en el lugar de trabajo. No obstante, para proporcionar al trabajador el nivel más elevado de seguridad en todo momento, los empleadores deben exigir las formas apropiadas de protección ocular para los peligros específicos de cada lugar de trabajo.

 

"Como dijo Ben Franklin, 'una onza de prevención vale más que una libra de curación,'" cita la oftalmóloga Anne Sumers, MD, portavoz clínica de la American Academy of Ophthalmology. "Protegerse de los peligros ocupacionales que pueden causar lesiones oculares que lleven a la ceguera requiere muy poco esfuerzo. Aconsejamos vigorosamente a los trabajadores y a sus empleadores que no bajen la guardia cuando de protección ocular se trate."

PROTEJA SUS OJOS!